Gonzalo Arturo “El Cocha” Molina Mejía, reconocido acordeonero vallenato y Rey de Reyes del Festival de la Leyenda Vallenata en 1997, vivió recientemente un complicado episodio de salud. Fue hospitalizado de urgencia en una clínica de Valledupar tras ser diagnosticado con gastritis aguda. Este quebranto lo obligó a hacer una pausa en su carrera musical, interrumpiendo temporalmente su labor con el cantante Poncho Zuleta, con quien ha compartido escenarios durante más de dos décadas.
Superado el episodio, ‘El Cocha’ agradeció públicamente a Dios y al acordeonero Juan José Granados, quien lo reemplazó en sus compromisos mientras se recuperaba. En sus palabras, este susto le dejó la enseñanza de acatar al pie de la letra las recomendaciones médicas y adoptar un estilo de vida más saludable. Antes del incidente, se consideraba una persona sana, pero el paso del tiempo y los excesos propios del oficio musical empezaron a pasar factura.
Con más de 40 años de trayectoria, Molina ha acompañado a íconos del vallenato como Diomedes Díaz, Jorge Oñate, Iván Villazón y Poncho Zuleta. Su talento lo llevó incluso a colaborar en 1995 con la cantante Gloria Estefan en el éxito internacional “Abriendo puertas”, contribución que le valió un Premio Grammy al Mejor Álbum Tropical Latino.
Su historia en el vallenato comenzó a los 18 años cuando Diomedes Díaz lo invitó a grabar tres canciones en el álbum El mundo: “Se te nota en la mirada”, “Felicidad perdida” y “Por amor”. Ese momento fue clave para su carrera, ya que lo posicionó entre los acordeoneros más buscados del género. Más adelante, grabó varias producciones con el mismo Diomedes como Vallenato, Brindo con el alma, Incontenibles y Gracias a Dios.
Un capítulo inolvidable en su carrera fue cuando Diomedes le dedicó la canción “El gallo y el pollo”, una composición que lo emocionó profundamente al sentirse reconocido por su ídolo. La letra simbolizaba el reto de medirse con los grandes del vallenato, y Molina aseguró que logró estar a la altura, pasando de ser «el pollito» al «gallo» que brilló en los festivales y escenarios.
El apodo “El Cocha” tiene un origen familiar: su madre lo llamaba “mi cochita linda” como muestra de cariño. Fue ella quien incentivó sus primeras inquietudes musicales, regalándole un acordeón de dos hileras. Criado en una familia musical, con un padre guitarrista y compositor, Molina creció rodeado de melodías y folclor.
Además de su labor artística, ‘El Cocha’ ha sido objeto de homenajes, entre ellos el libro Estrella Binaria escrito por su esposa, Julieth Peraza Torres, y la creación de un museo que recoge su legado y el del folclor vallenato. En su vida actual, vive con un enfoque más espiritual, escribiendo oraciones y reflexiones que comparte con quienes lo rodean, agradeciendo a Dios por cada nueva oportunidad.
En sus más de 20 años junto a Poncho Zuleta, ha grabado álbumes como Colombia canta vallenato, El Nobel del amor, Para’o en la raya y El juglar. Su ingreso a esta agrupación representó un gran desafío, pues debía llenar el espacio dejado por Emilianito Zuleta, pero Molina logró consolidarse con su estilo tradicional y su característico sonido grueso.
Hoy, tras su recuperación, ‘El Cocha’ ha modificado su alimentación, alejándose de platos típicos como armadillo, chivo o babilla para seguir una dieta blanda y saludable. Aunque ya no puede compartir esas comidas con Zuleta, sigue deleitando al público con su acordeón. Como dice Diomedes: “Vamos ‘Cocha’, que los que van alante no van lejos, si los demás se apuran”. Una frase que resume su espíritu de superación.
Así, se mantiene vigente el legado de este ícono nacido en Valledupar, con raíces profundas en Patillal, cuyo acordeón ha acompañado a generaciones enteras y sigue tocando con el mismo entusiasmo del primer día.
#cadenaradiallalibertad