Neal McDonough, reconocido por sus papeles en series como Yellowstone, Desperate Housewives y Band of Brothers, reveló recientemente que su firme decisión de no participar en escenas románticas afectó profundamente su carrera en Hollywood. En una entrevista para el pódcast Nothing Left Unsaid, el actor de 59 años compartió que, motivado por su fe católica y sus principios personales, incluyó en sus contratos una cláusula que le prohibía besar a otras mujeres en pantalla, como muestra de fidelidad a su esposa, Ruvé McDonough.

Aunque esta regla no fue impuesta por su pareja —con quien está casado desde 2003 y tiene cinco hijos— McDonough explicó que era una decisión propia basada en sus creencias. “Ella no tenía ningún problema con eso. En realidad, era yo quien lo tenía”, expresó. Su postura fue malinterpretada por varios productores y ejecutivos, quienes lo comenzaron a excluir de proyectos, lo que marcó una fuerte caída en su carrera profesional.

“Hollywood simplemente se volvió completamente en mi contra y no me dejaron ser parte del espectáculo”, afirmó el actor. La situación derivó en una etapa difícil en la que, durante dos años, no consiguió ningún trabajo y experimentó pérdidas significativas, no solo materiales, sino también personales. “Perdí mi actitud, mi seguridad, quién era yo… mi identidad”, relató. Para McDonough, su identidad estaba fuertemente ligada a su oficio de actor, y el hecho de no trabajar lo sumió en una “espiral fea y dura”.

Uno de los episodios más representativos de este conflicto ocurrió en 2010, cuando fue retirado del elenco de la serie Scoundrels de ABC, protagonizada por Virginia Madsen, al negarse a participar en escenas románticas. Desde entonces, su reputación como “fanático religioso” le cerró muchas puertas en la industria. En declaraciones anteriores a Closer Weekly, McDonough explicó: “Soy muy religioso. Pongo a Dios y a mi familia primero, y a mí en segundo lugar. Así vivo. Fue difícil durante unos años”.

No obstante, en 2024 McDonough encontró una forma de reconciliar sus principios con su trabajo actoral. Escribió y protagonizó la película The Last Rodeo, donde su esposa Ruvé interpreta a su pareja en la ficción. De esta manera, pudo filmar su primer beso en pantalla sin romper sus convicciones. En un video en TikTok, el actor compartió lo especial que fue esa escena para él: “La razón por la que es tan especial para mí… es que no beso a otra mujer en pantalla. Pero ahora puedo besar a la única, mi mejor amiga y el amor de mi vida, Ruvé”.

Además de su compromiso con la fidelidad matrimonial, McDonough también ha sido abierto sobre su lucha personal con el alcohol. En una entrevista reciente con Fox News Digital (7 de julio de 2025), el actor confesó que enfrentó un serio problema con la bebida, lo que lo llevó a tomar la decisión de volverse sobrio. “Tuve que dejar de beber para volver a enamorarme de Neal McDonough”, declaró.

El proceso de recuperación no fue fácil, pero le permitió redescubrir su autoestima y reconectar con su vida espiritual. “Me había olvidado de lo bendecido que soy y de todos los regalos que Dios me ha dado”, afirmó. McDonough reconoce que, si bien no tiene habilidades para ciertos oficios o el humor, posee un talento especial como actor, algo que considera un don divino. “Ese es un regalo de Dios”, concluyó.

La historia de Neal McDonough es la de un hombre que ha elegido vivir de acuerdo con sus valores personales y religiosos, aunque eso haya implicado sacrificios importantes en su carrera. Hoy, el actor afirma sentirse más fuerte, agradecido y centrado, tanto en su vida profesional como personal.

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