Por: Redacción

*La empatía y el amor serán fundamentales para esta nueva etapa educativa.

Adaptarnos totalmente al confinamiento no ha sido una tarea sencilla; aunque se han implementado alternancias en las diferentes áreas, el encierro y estar privado a una vida social como venimos acostumbrados ha generado ciertos cambios no solo en nuestra rutina diaria, sino que también ha desestabilizado nuestros procesos psicosociales y emocionales.

Sin lugar a dudas, algunos de los más afectados por sus cambios de rutina han sido los niños, ya que se encuentran en el constante reto de habituarse a este nuevo cambio. El no volver a clases presenciales ha generado serios problemas de aprendizaje, ayudándonos a comprender que el hecho de cambiar de modalidad de estudio sí afecta negativamente a los más pequeños.

Quienes tienen acceso a internet suponen que la tecnología está educando a sus hijos, es necesario tener presente que esto no es del todo cierto, mientras que el caso de los que no cuentan con las herramientas necesarias para ingresar a clases virtuales es aún más dramático debido a que se encuentran en una mayor desventaja.

Linees Johana Peñaranda Navarro, psicóloga Infantil-Puericultora, dijo en una exclusiva a Diario LA LIBERTAD, que las posibles afectaciones en el desarrollo psicológico y psicosocial de los niños a causa de la falta de acceso a los salones, es algo que aumentó en el sector educativo y terapéutico, ya que la infancia es una etapa del desarrollo en la que el contacto con otras personas es vital para poder desenvolverse en sociedad, generando problemas alarmantes como ansiedad y depresión. Es por esto que el mayor reto que enfrentan es la adaptación a este cambio, sobre todo en los niños en el nivel de preescolar, ya que estos procesos traen consigo problemas conductuales que si no son atendidos de una forma adecuada se volverían mucho más complejo con el pasar del tiempo.

Con la alternancia educativa implementada, el retorno a las aulas podría contrarrestar en cierta medida estos problemas psicológicos, “Regresar a la presencialidad ahora mismo es necesario, esto nos garantiza la igualdad por el tema de las conectividades, además que promueve el aprendizaje de una forma más eficaz y que las atenciones por parte de la docencia se puedan realizar de manera un poco más personalizada; por supuesto manteniendo siempre todas las medidas de protección para cuidar de la salud y el bienestar de ellos”, dijo la experta.

Un retorno con acompañamiento fraternal

El ciclo escolar siempre ha causado un mar de emociones en los niños y probablemente estas se reflejen aún más por el hecho de haber permanecido anteriormente en un confinamiento; la motivación y el apoyo familiar serán fundamentales para poder sobrellevar este momento.

La manera de motivarlos y disminuir sus temores en al retorno a sus clases, es principalmente tener una buena comunicación con ellos, es necesario que la relación entre padres e hijos sea sincera, de esa manera habrá mayor confianza y siempre que se enfrenten a un problema acudirán de forma inmediata a ellos; hacerlos sentir que no están solos disminuirá su nerviosismo ante el fracaso frente a las demás personas y aumentará posiblemente las probabilidades de tener menos errores en el aprendizaje y una mayor adaptación a los nuevos procesos de esta modalidad; cuidando siempre de sus emociones y manteniéndolas en completo equilibrio para que su desarrollo educativo fluya con facilidad.

Como padres, se recomienda mantener contacto constante con los maestros, no solo para conocer su rendimiento académico sino también para estar más conectados con las emociones o comportamientos extraños que esté presentando el niño fuera de casa.

El cuidado que debe tenerse en las aulas escolares es sumamente vital para cuidar del bienestar infantil, por esto, la experta recomienda los videos infantiles, obras de teatro o el juego, como una herramienta clave para expresarles de una manera didáctica y naturalizada cómo hacer uso de las medidas de bioseguridad, creando el hábito en ellos y enseñándoles a mantenerlo dentro y fuera de casa.

Otras de sus recomendaciones es implementar pausas en la actividad para contribuir en su desarrollo físico y mejorar su creatividad, que practiquen ejercicios simples de juegos y actividades lúdicas. Si bien estamos entrando a un mayor contacto físico con las personas, es de gran ayuda propiciar espacios con amigos, familiares o compañeritos a través de las herramientas tecnológicas (videollamadas).

“Yo quiero invitar a los padres también a trabajar en sus emociones y su propia adaptación, como adultos se deben tener claro todos estos cambios, ya de esta manera podrán trasmitírselos a ellos con mayor seguridad y serenidad; si siente que no sabe manejar ciertas situaciones a nivel emocional, lo mejor será acudir a un profesional que los pueda orientar”, fue el mensaje que compartió Linees Peñaranda.

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