Carlos Villagrán, conocido por su entrañable personaje de «Quico» en la serie mexicana El Chavo del 8, ha tenido una vida de altibajos detrás de la fama.

Carlos Villagrán, conocido en el mundo entero por su interpretación de Quico en El Chavo del 8, fue el primer invitado en la nueva temporada de La divina noche, el show nocturno de Dante Gebel. En una charla relajada y profunda, el mexicano no temió responder con la honestidad que lo caracteriza cada una de las cuestiones que se le plantearon.

El conductor, siempre incisivo, disparó desde el principio: “De todo el elenco sos quien ha contado más infidencias, de lo que uno quiere saber, por chismoso o por cholulo”. Villagrán sonrió, asumió el papel que le adjudicaron. “Alguien tiene que decir la verdad”, respondió, aunque añadió un matiz de responsabilidad: “No puedo decir mucha verdad porque no están las personas que se puedan defender”.

El ambiente parecía relajado, pero Villagrán carga con el peso de las historias no contadas. Sin embargo, en su tono jovial y bromista emergió la verdad que él quiere compartir. Cuando Gebel mencionó a Doña Florinda, el personaje interpretado por Florinda Meza, invitado rio con picardía: “¿Te cuento algo, muchacho? Cada vez que se duerme, la velan”. El comentario sonrojó al conductor, pero el actor continuó en un tono sarcástico, haciendo visible la distancia que lo separa de su antigua compañera de elenco. “Hace poco la entrevistaron y le preguntaron si había estado conmigo y dijo que no, que si tenía a alguien inteligente como Roberto, no iba a andar con un pendejo como yo”, remató, riéndose de sí mismo, pero también dejando entrever el veneno de los recuerdos pasados.

La rivalidad que desarrolló con Roberto Gómez Bolaños, «Chespirito,» lo llevó a momentos difíciles, que incluso incluyeron el perderlo todo, incluida su casa.

Villagrán señaló que las diferencias comenzaron cuando quiso expandir su personaje fuera del programa, lo que llevó a su salida definitiva en la década de 1970.

Después de su partida, Villagrán enfrentó dificultades para mantener una carrera estable debido a la popularidad que su personaje había alcanzado. En varias entrevistas, él ha relatado cómo el conflicto afectó tanto su vida profesional como personal.

Pese a ello, su papel de «Quico» sigue siendo un ícono, y Villagrán ha hecho esfuerzos por mantenerlo vivo en presentaciones y giras, incluso después del final de la serie.

#cdenaradiallalibertad