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Se ha registrado una gran tensión entre los pescadores y las autoridades del Departamento, a raíz del anuncio del cierre de Las Compuertas del embalse del Guájaro, el cual es un complejo de ciénagas del cual dependen cuatro municipios de la zona.
De acuerdo a lo investigado la Corporación Regional Autónoma del Atlántico -CRA-, esta ha señalado que es necesario el cierre del embalse, debido a la amenaza inminente de una sequía producto del Fenómeno del Niño, pero esto acarrea una crisis económica de cuatro municipios del departamento del Atlántico y de muchos corregimientos circunvecinos cuyo sustento depende de este cuerpo de agua.
Cerrar las Compuertas es acabar con el sustento de los pescadores y llevarlos a la miseria total, y de paso arrojarlos a los brazos del hambre, ya que la crisis día a día se acrecienta puesto que los frutos del río escasean.
Los pescadores dicen que con el cierre sería acabar con el sustento de cientos de familias en cuatro municipios y los funcionarios de la CRA defienden la conservación del agua.
“La situación es crítica aquí en el corregimiento de La Peña porque todos los pescadores vamos y lo que cogemos es un ‘pescaíto’ pequeñito”, dice Alfonso De la Hoz, pescador.
Las Compuertas, a la altura de los municipios de Manatí y Repelón, al sur del Atlántico, permiten la entrada y salida de agua del Canal del Dique y con esta el sustento de los pescadores de estos municipios, así como de Sabanalarga y Luruaco.
“Nosotros no desconocemos que hay una actividad de pesca que depende del embalse, pero el tema en este momento es de escasez de agua; nosotros debemos conservar el agua para el recurso hídrico, para el consumo humano y para las actividades productivas”, dice Ayarí Rojano, bióloga de la Corporación Autónoma Regional, al defender la decisión.
Ante la negativa a abrir las compuertas, los pescadores piden alternativas reales y efectivas.
Consideran ellos que la mejor salida no es el cierre de las Compuertas, sino que les ofrezcan alternativas, “que vengan y controlen y se den cuenta de la grave situación que padecen los pescadores de todo el embalse del Guájaro”.
Por su parte, la bióloga de la CRA indica que para poder afrontar el Fenómeno del Niño, se deben cerrar la Compuertas durante los meses de enero, febrero y marzo.
Mientras que los pescadores inconformes piden hacer parte de la reunión que se llevará a cabo entre la Gobernación del Atlántico y la CRA, que se tiene prevista para abordar el tema esta semana que entra.
Los afectados están a la espera de que se tomen las medidas justas y equilibradas para que se les dé una solución a la problemática
