Por: Redacciòn

La psicóloga infantil Lienis Peñaranda compartió algunas recomendaciones para darle un buen uso al tiempo de receso.

Redacción Sociales
LA LIBERTAD

El tiempo de receso escolar o vacaciones es un periodo que sin duda alguna es muy esperado por lo niños y los adolescentes, que despierta un sinnúmero de inquietudes en los padres respecto al hecho de pensar en qué actividades desarrollar con sus hijos, qué cursos realizar o cómo invertir el tiempo libre en algo provechoso, sin llegar a ser aburridos o rutinarios.

Las vacaciones le proporcionan a los niños un espacio de distracción y recreación necesarios para su desarrollo integral, facilitando momentos para fortalecer sus habilidades socioemocionales y permitiéndoles despejarse de las tareas habituales que han tenido durante el año escolar, experimentando así nuevas vivencias con horarios más flexibles y normas menos rígidas.
La psicóloga infantil Lienis Peñaranda, compartió durante una entrevista con Diario LA LIBERTAD, que este periodo de receso contribuye a que los niños potencien sus habilidades e incentiven su creatividad, a través de cursos recreativos, deportes, arte o música: por lo que es muy significativo que los padres de familia o cuidadores tengan presente que si bien los cursos y talleres son beneficiosos, se deben dejar espacios para actividades que permitan estrechar las relaciones familiares y pasar momentos familiares.

Una de las claves que hay que tener en cuenta para unas vacaciones provechosas, es mantener el equilibrio entre la permisividad que normalmente generan estos días de ocio, y las reglas que se tienen en casa durante las jornadas cotidianas a fin de que luego no haya problema en retomar las actividades escolares. Respecto a esto, Peñaranda indica que las vacaciones no son sinónimo de descontrol, por lo que se deben mantener las rutinas de hábitos de higiene, alimentación y sueño, ya establecidos en el hogar.

“Quizá los horarios podrían llegar a variar y manejarse con cierta flexibilidad según la edad de los niños. Lo más importante es que las vacaciones deben ser periodos de descanso y a la vez de recreación de los niños”, dijo la profesional.

Aunque para los padres, en especial para las mujeres, este sea un ciclo que suele provocar un agotamiento físico y emocional debido a que tienen que hacer «malabarismos» para coordinar y dedicar tiempo a todos los escenarios de su vida, es importante que generen espacios para que los niños puedan experimentar nuevas vivencias diferentes a las del colegio, en su compañía. Entendiendo de esta forma el papel significativo que cumple la participación del cuidador durante el tiempo libre de los más pequeños.

Una de las cosas que se deben evitar en el periodo de vacaciones es sobrecargarlos con más asignaturas, pues durante el colegio han estimulado la parte lógica del cerebro (como matemáticas y lenguaje), por lo que esta época es propicia para estimular y potenciar la parte creativa del cerebro, de esta forma se favorece la educación y el desarrollo integral del niño.

Durante la entrevista, la psicóloga aprovechó para sugerirle a los papitos explorar los intereses personales y vocacionales de sus hijos. Así, al momento de elegir el tipo de actividades vacacionales, estas estarán  acordes a sus personalidades, gustos y  preferencias, las cuales deben brindarles etapas de relajación y diversión, donde puedan desarrollar y estimular su creatividad.

Actividades para realizar

En cuanto a las actividades que se podrían realizar en este tiempo de vacaciones a fin de conectar en familia, se destacan: planear encuentros de juego; juegos de mesa y colaborativos. Hacer visitas familiares; planificar paseos para conocer lugares nuevos en el que los más pequeños puedan obtener experiencias de exploración y descubrimiento; aprovechar los momentos de comidas para charlar; desarrollar lecturas juntos y socializar lo leído. Además de hacer manualidades o programar días especiales de limpieza y orden (reparar cosas en casa, seleccionar objetos que no se usan, donar, etc), como también repartir responsabilidades de acuerdo a la edad de cada uno de los participantes.

Como alternativas provechosas, la experta recomienda realizar actividades con relación a los intereses y necesidades del niño, considerando los cursos que fortalecen sus habilidades cognitivas, sociales y emocionales:

•   Cursos de oratoria o de expresión corporal para que pierda el miedo o vergüenza. 
•   Talleres de inteligencia emocional. 
•   Clases de baile, teatro o artes marciales  para niños que son más activos.
•   Pintura y dibujo, cerámica, tallado, manualidades para que desarrollen su creatividad.
•   Clases de algún instrumento musical.
•   Deportes: natación, fútbol, básquet y atletismo para que liberen su energía.

Finalmente, son los padres quienes tienen la responsabilidad de no enviarle un mensaje equivocado a los niños sobre las vacaciones y que estos no piensen que es un tiempo de relajación extrema, de dormir hasta tarde, viendo televisión por horas o frente a la computadora.
Pues aún en el receso escolar, deben experimentar un control en el manejo de sus horarios de sueño, en sus actividades diarias y comidas, aunque no sea tan rígido como lo es durante el periodo de clases.

¡Recuerda implementar rutinas y planear actividades entretenidas como las antes mencionadas!

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