Por: Redacción.

Más de cien caseteros, líderes y moradores de Santa Verónica lanzaron un grito de auxilio a los Gobiernos departamental y nacional, ante la fuerte arremetida del Mar Caribe, que ha arrasado playas, casetas y viviendas de esa zona del departamento.

Según lo manifestado por la diputada Lourdes López, quien hizo presencia en ese lugar en las últimas horas, actualmente se realiza un estudio de erosión costera y se han comenzado a construir espolones en Salgar y en Puerto Velero, lo cual ha traído como consecuencia que se forme un mar abierto y embravecido. “Fuertes olas han llegado a la costa y hoy no tenemos ni un centímetro de playa. El mar se está tragando todas y cada una
de las casetas”, dijo.

Agregó la diputada que, “el gobierno del presidente Duque hoy habla de Economía Naranja y también de turismo y de que la gente tiene que mover su Economía Naranja, no en base de un puerto y esto es lo que hace esta gente aquí en Santa Verónica”, señaló.

Agregó que, “desde aquí estamos lanzando una voz de auxilio, porque esto está muy grave; de aquí dependen meseros, pescadores, caseteros, personas de la tercera edad y muchas más; Yo quiero que el diario de la verdad, que es La Libertad, haga un llamado de ayuda a todas las autoridades. Hasta las palmeras las ha arrancado el mar. Ya no existen ni los cocos que estaban en la orilla del mar”, indicó López.

Por su parte, Zaida Coronell, una habitante del mencionado corregimiento manifestó que, “el mar está enfurecido y está
arrasando con todo. Ha acabado con lo que quedaba de playa. Ya prácticamente lo tenemos dentro de las propiedades de las personas. Es bastante preocupante porque se ha llevado las palmeras y esto es lo que aguanta la arena y hay muchos que han desaparecido”, dijo.

Agregó la afectada: “pedimos urgentemente que Santa Verónica se declare en emergencia, en alta roja, porque es bastante notorio que en cualquier momento el mar puede meterse a las casas de la gente. Hay muchas personas que no solo trabajan aquí, sino que viven al pie de playa, que tienen muchos problemas; gente que sale a pescar todas las mañanas y ya no lo puede hacer porque la playa como tal desapareció y la
profundidad es de 3 metros al borde de las casas. Ya la gente no puede jugar con el mar como antes”.

Por otra parte, la señora Coronell indicó que, independiente de la arremetida del mar, Santa Verónica tiene otros problemas no menos preocupantes como la falta de alcantarillado y alumbrado público. “En horas de la noche es difícil andar en esta zona. Es muy peligroso y oscuro.

Además, mucha gente que vive en zonas altas desocupa sus pozas sépticas y lanza esos residuos al mar sin ningún control. Nadie se manifiesta acerca de estos problemas. Son tantos los problemas que yo creo que es difícil llamar a Santa Verónica un balneario.

Yo lo veo en un nivel muy bajo. Ya no hay turismo ni local, ni extranjero. La gente dice que la playa no tiene seguridad, no tiene iluminación; tampoco tiene los elementos necesarios para que los visitantes se sientan seguros”, señaló.

Finalmente Zaida Coronell sostuvo: “creo que hay que hacer un llamado urgente a las autoridades para que esta población reciba una ayuda inmediata”, concluyó.

El mar acabó con muchas casetas y dejó sin empleo a centenares de personas.