Por: Claudia Sarmiento.
El alcalde se Barranquilla, Alejandro Char, asiste a la ceremonia religiosa en homenaje a los policías fallecidos hace un año en el atentado en la Estación de Policía del barrio San José. Lo acompañan diferentes autoridades civiles del distrito y el Departamento del Atlántico.
En su intervención, monseñor Pablo Emiro Salas aseguró que: “cualquier atentado contra un hermano, cualquier ofensa hacia su dignidad estaríamos ofendiendo nuestro propio cuerpo, del único cuerpo de Cristo del cual todos somos miembros de esa verdad. No cabe sino el rechazo a toda forma de violencia en sus distintas manifestaciones”.
Y continuó: “Toda vida es sagrada, es un don de Dios, hoy queremos además como cristianos y ciudadanos de bien nuestro compromiso es seguir trabajando por un país reconciliado, en paz, donde todo los colombianos mirando los a los ojos podamos reconocernos como hermanos y no como enemigos los unos de los otros.
“La virgen como madre amorosa consuela los tristes, consuela las viudas a los huérfanos, ella consuela los heridos, no nos dejemos vencer por el mal, que la fuerza de bien que los colombianos no queramos volver otra vez al pasado que no nos dejemos provocar, que los colombianos insistamos una y otra vez más a pesar de los signos de muerte, de terror, de miedo a pesar de todo eso siempre tengamos presente que la violencia genera más violencia”, insistió en su palabra el religioso.